Para empezar, te diré que no hay una fórmula mágica para aprobar una oposición. Pero sin duda, dedicarle el mayor tiempo posible de estudio ayuda, y mucho, para alcanzar el objetivo.
Una de las cuestiones más buscadas por los opositores en Internet es el número de horas necesario para aprobar una oposición. La respuesta es fácil, «todas las que puedas sacar al día teniendo en cuenta tus circunstancias personales». No obstante, no es tan importante el número de horas a echar como la intensidad y concentración que puedas tener en ese tiempo. Hemos tenido alumnos que sacaban tan solo 2 horas al día entre semana (y 5-6 el fin de semana) pero su constancia y concentración en ese tiempo era tan alta que acabaron consiguiendo la plaza. Eso sí, no nos engañemos, necesitaron planificar la duración de la preparación con más tiempo.
Una de las claves a la hora de preparar una oposición es la PLANIFICACIÓN. Hazte un calendario con las horas de estudio que puedes sacar cada día. El tiempo tiene que ser real y neto. Me refiero a que, no vale de nada que escribas en el calendario que todos los días podrás estudiar de 18:00 a 21:00 si los miércoles, o un día en concreto del mes, tienes alguna actividad a la que no puedas renunciar o que, algún día durante esas tres horas, tienes que atender una llamada o ir a buscar a tu hija a clase de dibujo.
Es conveniente, además, que escribas todas tus tareas en el calendario para que durante el estudio tu mente esté concentrada en la tarea y no pensando en lo que has hecho o dejado de hacer ese día. De esta forma, si has apuntado hacer la compra a las 20:00, tu mente estará más relajada ya que, al tenerlo anotado, no tendrá que hacer el esfuerzo de recordarlo. La rutina de escribir las tareas, e ir tachándolas a medida que las vayas haciendo, es una forma muy buena de dar un descanso a tu cabeza.
Uno de los trucos que más me han funcionado a la hora de memorizar es intentar explicar lo que he aprendido a alguien. De esta forma, harás un sobreesfuerzo en adecuar el temario al nivel de una persona que no sabe de la materia y esto hará que los conceptos se fijen en tu memoria con mucha más claridad y de una manera más permanente.
Qué duda cabe que es imprescindible en toda oposición dar varias vueltas al temario. Las dos primeras vueltas te llevarán más tiempo pero este irá disminuyendo con las sucesivas vueltas.
Por otro lado, una de las grandes reticencias que tienen los opositores, antes de decidir si opositar o no, es el miedo a perder su tiempo libre o quedarse sin él. Si bien es cierto que el estudio te ocupará mucho tiempo, más si tienes otras responsabilidades añadidas, será necesario coger aire y desde luego, es muy conveniente seguir manteniendo tus tiempos de ocio aunque, por supuesto, más limitados.
El deporte es una actividad imprescindible para el opositor. Salir a correr, andar o practicar tu deporte favorito te hará despejar tu mente y retomar energías para los ratos de silla y ordenador.
Un consejo clave para evitar o reducir los nervios el día del examen es hacer varios simulacros lo más reales posibles, manteniendo en la mesa tan solo el material que llevarás al examen y dándote el tiempo exacto que tendrías en este. Podrás encontrar exámenes de anteriores convocatorias en Internet. Incluso es conveniente ir al lugar del examen (una vez publicado en el Tablón de Edictos del Ayuntamiento de Madrid) y darte una vuelta por su entorno o incluso entrar en el edificio si fuera posible. De esta forma, cuando hagas el simulacro podrás visualizarte en el aula, lo que hará que el día del examen el entorno te resulte conocido, con lo que disminuirás bastante el nivel de estrés.
Por último, y casi lo más importante a la hora de opositar, es tener un objetivo o una meta que te ilusione, que te motive, que te haga levantarte en los momentos de flaqueza por los que pasa todo opositor durante su estudio. En este caso, el elemento motivador podría ser el horario que tendrás como arquitecto técnico del Ayuntamiento de Madrid o el sueldo a percibir.
Si después de todo lo leído continuas con la idea de opositar, te animamos a que lo hagas de la mano de nuestros profesionales, todos ellos funcionarios de carrera, que ya han recorrido el camino que tú ahora vas a emprender. Además, con nuestra preparación conocerás a personas que se encuentran en tu misma situación y que harán que no sientas la llamada «soledad del opositor».